En el artículo de hoy, le presentaremos datos interesantes sobre los hermosos bonsáis, que definitivamente no deben faltar en su hogar o en su empresa. Sin embargo, también aprenderá los beneficios de tener un bonsái artificial e información básica sobre el extremadamente popular jardín Zen, que se está volviendo cada vez más popular y no nos puede sorprender.
El significado del bonsái
La palabra bonsai proviene del japonés y su significado literal es "árbol en una maceta". El término "bonsai" se ha adoptado en todos los idiomas del mundo y se refiere a los árboles que crecen en macetas poco profundas. Tal planta debe verse como un árbol real que se encuentra en la naturaleza, pero en forma de miniatura.
Cuenta la leyenda que el emperador de la dinastía Han creó un pequeño paisaje real en su finca con ríos y lagos, colinas y valles y hermosos árboles en miniatura. El bonsái fascina constantemente a los amantes de las plantas de todo el mundo. Si ya ha considerado comprarlo, esta información definitivamente debería convencerlo de la exactitud de su decisión.
Los bonsáis son mucho más que pequeños árboles. Incluso los japoneses y los chinos consideraban al bonsái como una fuente de energía concentrada y los colocaban en un nicho decorativo durante los momentos festivos o meditaciones. El bonsái ha sido respetado durante mucho tiempo en el antiguo arte del Feng Shui por su capacidad para atraer energías vitales a una habitación. Cuidarlos se considera un verdadero arte. Este árbol en miniatura puede tardar muchos años en alcanzar una verdadera forma imitando a los especímenes silvestres.
¿dónde colocar estas piezas originales?
Si está buscando algo especial para su hogar, oficina o restaurante, es hora de considerar el bonsái artificial . Los árboles en miniatura artificiales simples le ofrecen muchos beneficios. Los más importantes son la sostenibilidad y el mínimo cuidado . Ya sea en interiores o al aire libre, en una pequeña oficina o como un práctico complemento para un restaurante, el bonsái se adapta a cualquier habitación y estilo. Puede colocar bonsáis artificiales incluso donde una flor viva no tendría las condiciones ideales. Sin embargo, no aplique bonsai artificial a la luz solar directa para evitar el efecto indeseable de la decoloración de los colores de los árboles.
Cuidar un bonsái vivo requiere mucho tiempo, pero también es económicamente exigente. La ventaja de las plantas artificiales es una compra única. Además, no tendrás los costos asociados con el cuidado de la poda, fertilización o riego. Al comprar un bonsái artificial, tiene la garantía de ahorrar una cantidad considerable.
Todos nuestros productos son aptos para personas que padecen alergias y árboles vivos o flores les causarían problemas de salud.
El jardín zen y su importancia
El jardín Zen combina la naturaleza con las creencias tradicionales que enfatizan la contemplación profunda. Estos inconfundibles jardines están hechos principalmente de piedras cuidadosamente apiladas una encima de la otra, musgo o grava. Los jardines se encuentran principalmente en diseños más pequeños, y gracias a eso toda la atención se centra en este pequeño pedazo de paz y belleza en uno.
No se trata solo de belleza, sino que sobre todo tiene un significado más profundo e insustituible. El jardín debe ser un lugar donde pueda alcanzar el nivel de máxima paz después de un día agotador. Después de agregar el elemento Zen, la sensación de sueño ocurre como si se moviera una varita mágica.
Como sabemos, un jardín zen tradicional no tiene muchas flores o árboles diferentes. Encontramos aquí principalmente clásicos como los árboles bonsai , o varias versiones de árboles de menor crecimiento. Una de las mejores ventajas de los bonsáis o plantas artificiales es su verdadera apariencia. Las imitaciones de calidad parecen muy reales y, a veces, es muy difícil distinguirlas de las vivas. Conservan muy bien sus formas o colores originalmente diseñados. Como no hay crecimiento, no tienes que preocuparte por regar, fertilizar o podar. El árbol sintético se verá casi igual durante unos años como cuando lo compró. Un máximo de unos minutos a la semana es suficiente para mantener las hojas, el tronco y la maceta.
No solo la máxima paz, sino también el despertar de los sentidos es el efecto deseado. Las células olfativas se complacen especialmente con los aromas florales que son calmantes, como la lavanda o el jazmín.